Es innegable que la situación macroeconómica nacional, más allá de los excelentes indicadores de “crecimiento” que ostenta el gobierno nacional, viene experimentando constantes señales de alerta. El índice de inflación real va a culminar seguramente con un valor porcentual por encima del 15%. La disminución de los niveles de inversión externa, en comparación con el resto de países de la región, es innegable.
Según el último informe elaborado por la UNCTAD, Brasil y México continúan siendo los países mas atractivos concentrando cerca de USD 20.000 millones durante 2006, a diferencia de Argentina que logró solo USD 5.000. Mas grave aún es, si se analiza el crecimiento relativo de las mismas respecto a 2005. La inversión extranjera se incrementó en Brasil un 25%, en Perú un 35%, en Chile un 14%, en Uruguay un 62%.Argentina en cambio, la disminuyó en un 4%. No es casualidad. Un país que ostenta el récord Guinness de ser el que más demandas tiene ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones) con 42 juicos, no puede pretender ser un foco receptor de inversiones.
A todo esto, el sector financiero nacional recibe de propia voz del primer mandatario expresiones tales como: “Hago un llamado a los bancos, que tienen la platita guardada, a que presten a tasas bajas porque si no voy a tener que tomar, como presidente, algunas medidas”. Recientemente se anunció la baja “acordada” de las tasas de interés para el consumo y para la inversiones de Pymes. El objetivo expresado por el eximio secretario de estado, Guillermo Moreno, es que las tasas de las líneas de consumo bajen a 12%, y las destinadas a la producción deberían pasar a 9%.
El intento del gobierno, de disminuir la tasas de interés e inyectar mayor liquidez al mercado ya sea obligando a las AFJPs a repatriar mas de $5000 millones del exterior, estableciendo “tasas de interés” a la fuerza, etc difícilmente logren aumentar los niveles de inversión o estabilizar la economía argentina. Lo que lograra es posiblemente mejorar los niveles de consumo en el corto plazo. Sin embargo, en pocos meses veremos como continua aumentado el índice de inflación y disminuyendo el de inversión.
Una de las principales causas de la inflación, es la expansión de la masa monetaria a una tasa superior a la expansión de la economía y la demanda de dinero.
El precio general de bienes de consumo esta determinado por la formula:
A todo esto, el sector financiero nacional recibe de propia voz del primer mandatario expresiones tales como: “Hago un llamado a los bancos, que tienen la platita guardada, a que presten a tasas bajas porque si no voy a tener que tomar, como presidente, algunas medidas”. Recientemente se anunció la baja “acordada” de las tasas de interés para el consumo y para la inversiones de Pymes. El objetivo expresado por el eximio secretario de estado, Guillermo Moreno, es que las tasas de las líneas de consumo bajen a 12%, y las destinadas a la producción deberían pasar a 9%.
El intento del gobierno, de disminuir la tasas de interés e inyectar mayor liquidez al mercado ya sea obligando a las AFJPs a repatriar mas de $5000 millones del exterior, estableciendo “tasas de interés” a la fuerza, etc difícilmente logren aumentar los niveles de inversión o estabilizar la economía argentina. Lo que lograra es posiblemente mejorar los niveles de consumo en el corto plazo. Sin embargo, en pocos meses veremos como continua aumentado el índice de inflación y disminuyendo el de inversión.
Una de las principales causas de la inflación, es la expansión de la masa monetaria a una tasa superior a la expansión de la economía y la demanda de dinero.
El precio general de bienes de consumo esta determinado por la formula:
P= D/S
En donde:
En donde:
P= es el precio de los bienes de consumo;
D= es el monto que representa la demanda agregada por bienes y servicios; y
S= representa el suministro agregado de bienes de consumo.
Si no hay más producción, porque no hay más inversión y por consecuencia mayor oferta de bienes, los precios necesariamente van a subir. Del mismo modo si se incrementa la masa monetaria y la demanda por bienes aumenta (consumo) con un nivel de crecimiento bajo de oferta de bienes, tenemos inflación. La política económica del gobierno, basada en un tipo de cambio alto, y un gasto estatal excesivo ha incrementado la oferta monetaria, por encima de la cantidad de bienes disponibles en el mercado local.
El último informe del World Economic Outlook del IMF 2007, sostiene que la Argentina crecerá 7,5% este año y 5,5% el 2008, que la inflación será del 9,5% y del 13%, respectivamente, y que el superávit de cuenta corriente disminuirá del 0,9% al 0,4%.Consumo sin inversión, nos conduce a una nueva crisis. Dentro de esta marco institucional y macroeconómico, es impensable suponer que algún inversor serio pueda invertir en Argentina. Argentina, ¿un país en serio?
