La forma de medir el bienestar de un pueblo tiene aspectos objetivos y subjetivos. Los primeros son aquellos que pueden medirse como el ingreso total, el ingreso per capita, la producción y la riqueza acumulada. Aunque se trate de promedios, a los efectos de poder ser comparados con otros pueblos, son válidos para medir unos y otros. Los aspectos subjetivos que hacen a la felicidad de los pueblos por vivir como están viviendo y por gozar de lo que gozan, son más difíciles de medir.
Como ejemplo extremo no podemos afirmar con certezas empíricas que un pueblo de África meridional que vive en tribu, sin ningún tipo de adelantos ni científicos ni técnicos sea más feliz que el pueblo de la Ciudad de Nueva York o de Buenos Aires.
Pero en medio de ellos hay infinidad de matices que si hacen comparables distintos pueblos y sobre todo es más válida la comparación entre pueblos de similares características históricas, étnicas y religiosas. Es posible que un sufrido pueblo chino se manifieste con mayor bienestar, aun con menos riqueza, que cualquier pueblo occidental.
Vamos a tratar de comparar dos pueblos occidentales con similar historia, similar nacimiento, similar uso de los factores de la producción. Tal vez la diferencia sea que unos estuvieron más convencidos que otros sobre el camino que se debe recorrer para alcanzar una prosperidad relativa mayor. Hubo ideología de por medio, en ambas partes. Se trata de la Argentina y los Estados Unidos.
Si bien se podrá pensar que no es válido comparar la riqueza de los Estados Unidos con la de Argentina, hagamos un ejercicio que nos permita reflexionar sobre porqué estamos tan detrás de ese pueblo. Sólo se necesitan algunas políticas de estado, es decir aquellas que nadie discuta en el largo plazo. Tal vez nos asombren estas comparaciones.
Comparar el PBI norteamericano con el nuestro no tiene demasiada gracia: Son 14 billones seiscientos mil millones de dólares de 2009 (ellos le dicen trillones) contra 320 mil millones de Argentina, unas 41 veces más. Si medimos su territorio, el nuestro es 3.5 veces más pequeño y la población norteamericana es apenas 7.6 veces mayor que los supuestos 40 millones que el nuevo censo dará a conocer. Comparemos los 48 mil dólares de ingreso por habitante contra 8 mil en Argentina: un país que es 3.5 veces más grande y que su población es 7,6 veces mayor que la Argentina, tiene un ingreso por habitante 6 veces mayor. Ya nos empezamos a molestar. No es que ellos tengan la ventaja de haber arrancado en 1778 y nosotros en 1816. Ellos dirimieron su último gran conflicto interno de características graves cuando termino la Guerra Civil en 1865. Los argentinos no parece que hayamos zanjado este tipo de heridas en la actualidad.
Hay más para meditar si hacemos comparaciones con algunos estados. El PBI de Argentina es menor que el PBI del Estado de Virginia o que el Estado de Massachussets. Virginia tiene 5 veces menos población que la Argentina y su territorio es 27 veces menor. Massachussets tiene una población 6 veces menor y su territorio es 135 veces más pequeño. ¿Tanta distancia nos llevan los pobladores de Massachussets? Una comparación similar es con el Estado de Georgia que también nos supera. Estados como California que con similar población y un territorio 7 veces menor, más que cuadruplica en PBI al argentino; y Texas con 24 millones de habitantes y un territorio 4 veces menor es 3 veces más poderoso que Argentina. Texas tiene 33.000 km 2 de territorio apto para agricultura; Argentina más de 290.000 km2.
Trece estados norteamericanos superan cada uno de ellos al PBI argentino. Son: California, Nueva York, Virginia, Nueva Jersey, Massachussets, Florida, Georgia, Illinois, Michigan, Carolina del Norte, Ohio y Pensylvania. El promedio de población de todos estos estados es de 14.5 millones y el promedio de km2 es de 175.000 km2. Si sacamos del cálculo a California, Texas e Illinois, la superficie cultivable del resto de los estados mencionados es igual a la de Argentina.
El PBI de Nueva Jersey con 19.200 km2 y con casi 9 millones de habitantes supera al de la Argentina por 120.000 millones de dólares. Pensilvania supera los 500.000 millones de PBI con 12,6 millones de habitantes y 116.000 km2.
Producir riqueza ¿tendrá que ver con lo ideológico?. O ¿nos faltan recursos?
Veamos más comparaciones no ya con estados súper ricos o de mayor historia. Comparemos con el corazón norteamericano, esos estados de trabajo, más nuevos y conservadores en su esencia.
En el sur Alabama, Missisipi y Louisianna tienen en conjunto 12.2 millones de habitantes y el 13% del territorio argentino: su PBI es de 404.000 millones, 80.000 más que Argentina. Su ingreso per capita es de 33.000 dólares comparados con los 8.000 de Argentina.
En el centro, Arkansas, Indiana, Iowa Kansas y Kentucky tienen en conjunto un PBI de 666.000 millones de dólares. De esos Indiana y Iowa tienen el mismo PBI que Argentina y su población es de 9.4 millones. Kansas Kentucky y Arkansas tienen en conjunto 18.000 millones más que Argentina y su población es de 10 millones. El territorio de lo 5 estados es el 25% del de Argentina. Por su parte Missouri con casi 6 millones de habitantes tiene un PBI de 220.000 millones con una superficie que no alcanza al 7% del territorio argentino.
En el Norte: Wisconsin, Minessota, Dakota del Norte y del Sur, Nebraska, Wyoming y Montana, con 16 millones de habitantes y el 56% del territorio argentino tienen casi el doble de PBI 610 mil millones. Tenemos un PBI similar a Minessota, Montana y Nebraska cuya población es de 8 millones de habitantes. ¿Tienen esos estados más riqueza natural que nuestro país?
En el Sur oeste, Utha, Nuevo Mexico, Arizona y Colorado tienen el equivalente al 40% de nuestro territorio, una población de 16 millones de habitantes y un PBI de 578.000 millones. Hay que conocer estos estados para darse cuenta de su aridez y lo mucho que producen.
Uno se puede preguntar por el modelo. ¿Cual es el modelo de impuestos que se cobran en esos estados?. ¿Cual es el modelo de riqueza, cual es la estrategia de largo plazo?, ¿se pagan subsidios a la electricidad y al transporte?. ¿Hay planes trabajar?. No es acaso la economía norteamericana la más endeudada del mundo?. Entonces no es eso. ¿Hay piquetes? Porque derecho de huelga si hay. ¿Hay retenciones e impuesto al cheque? ¿Hay intenciones de subir el impuesto al trabajo para mejorar la distribución de la riqueza de los empresarios ricos al pueblo trabajador?
Hay un enorme convencimiento de que las reglas básicas deben perdurar en el tiempo; en que para que sea necesario mejorar no basta con mentir en dos o tres cifras; en crecer generando empleo y no amuchando cifras; desde 1865 que compiten entre sí para generar riqueza, desde los estados más pobres hasta los más ricos, sin recibir nada que no corresponda del gobierno central. Recuérdese que una de las hiperinflaciones más virulentas de la historia económica mundial la sufrió el bando confederado del sur por el solo hecho de financiar la guerra con emisión de moneda. De todo eso se sale. Solo falta la determinación.
Miremos con vergüenza esos comportamientos. No hay razón para que Argentina no sea al menos la mitad de lo que es Texas, y eso sería duplicar lo que somos. Esta bien, Texas tiene petróleo, que nosotros también supimos tener. Seamos entonces como Illinois solamente y habremos mejorado un 70%. En cualquier punto del país que uno se encuentre se da cuenta de que hay recursos naturales y humanos para lograr esos objetivos, desde el desierto de Mendoza hasta el vergel de Pergamino. Desde las piedras del Calafate hasta el chaco salteño. Es posible.